ejercicio X, o como de lo único, si te dejan, salen cosas bellas

monotipo

Tocaba, según el profesor, hacer una obra con una técnica diferente: un monotipo o ejemplar único. De este, casualmente, no hacia falta hacer dos exactos. Tampoco había que ceñirse a una temática concreta en los trabajos de esta segunda parte de la asignatura. Usando la plancha de metacrilato que no había utilizado, la impregné de colores, líneas y manchas y la pasé por el tórculo. La tinta había reventado en la zona inferior dejando una preciosa y expresiva cascada de colores mezclados. La tango en mi casa para usarla de base o fondo de alguna obra futura. El azar es generoso con el rebelde.

Lo que sí hice por mi cuenta  fue limpiar los biseles de la plancha de metacrilato y sin añadir tinta volver a estampar sobre un nuevo papel. Ese ha sido el resultado y estoy satisfecho de su expresividad abstracta.

He vuelto a coger la plancha de metacrilato y a realizar una composición abstracta con distintas pinturas, cargando bien de tinta, ya que debo hacer dos seguidas y no puedo volver a entintar al ser imposible repetir el modelo ÚNICO. Para evitar el problema de exceso de tinta y que ésta reviente con la presión y se salga por los márgenes o emborrone indebidamente la composición, he seguido el consejo del técnico auxiliar del taller  y he pasado primero la matriz con papel secante absorbiendo éste todo el exceso y dejándome la plancha en un buen estado para estampar.

monotipo

Milagrosamente, ambas estampas no difieren apenas entre sí. Animado por ello, he querido hacer una pareja más, con un motivo diferente y llenando el fondo de color. Para ello he usado el rodillo en primer lugar y sobre él, he usado la técnica del dropping, la espátula y hasta el cepillo de dientes. El azar ha hecho el resto y las estampas no han salido iguales, pero el resultado me ha agradado mucho. Hay van ambas:

monotipo

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