Ejercicio III, entrando en la escena xilográfica

xilografía: la curiosidad mató al gato




Sin Título



Últimamente me siento atraído por una visión expresionista del arte, que intento plasmar en todo lo que hago. Es una necesidad de hablar un lenguaje vivo, con muchos matices y que en cierta forma resulte incómodo, que no sea acomodado ni dulce, sino rudo, seco, inquietante, partiendo de formas no complicadas y huyendo del barroquismo. Tiene que ver con mi necesidad de expresar mi estado interior en este momento, como forma abrupta de limpieza interior, a modo de purga, pero con cierta discreción, sin enseñar todo de golpe, sólo retazos surgidos de esa sombra interior. Curiosamente, el Espacio adopta un papel protagonista, salido de manera inconsciente y así confirmado por la profesora, como entidad que provoca desasosiego cuando no se explica a sí misma. Un espacio donde la oscuridad absoluta deja paso a una inquietante atmósfera provocada por la apertura de una puerta tras la que se desborda una intensa luz, que rompe la armonía de la negrura y con una pequeña figura que apenas atisba parte de la cabeza por el quicio de la puerta (frontera entre espacios o dimensiones que me resulta muy interesante), y que queda ampliada por el efecto de la propia luz. No hay más elementos, no los pretendo en un sentimiento desnudo. Tampoco hay título, pues no quiero condicionar al espectador. Que cada cual se busque uno. Lo importante es la confesión arrojada fuera. Ni que decir tiene que la temática elegida es la angustia vital.

Procedimiento

trabajando los planos con la gubia casi plana
Se ha realizado un dibujo del motivo a imprimir, aprobado por la profesora, pasándose a la matriz sin calco, al ser muy sencillo, con grafito. Se marcaron las líneas con una cuchilla cortando a bisel para no debilitar la línea y se usaron gubias en V y en U, especialmente una grande casi plana similar a un formón, que ha dejado una huella muy interesante en el plano de luz.









 También se ha usado un cepillo de púas fuertes de metal para sacar la textura de la fibra en la zona de proyección de sombra de la cabeza.

plancha lista tras recibir la gomalaca



detalle de textura realizada con peine de púas metálicas

 Se ha realizado una impresión sin tinta para que resulte un gofrado, a sugerencia de la profesora. 

gofrado obtenido con la matriz sin entintar



Se ha colocado un registro de acetato sobre la plancha del tórculo, la matriz, el papel previamente humedecido y secado, papel de seda como protección del papel Fabriano y la manta de fieltro. El resultado ha sido óptimo. Se ha secado y prensado.


Posteriormente se ha entintado, colocándose un acetato cortado con la misma silueta en el plano de luz que debía quedar en blanco. Se ha pasado por el tórculo. En este intento quedó marcado con tinta el borde inferior del plano de luz, por lo que se acudió al truco de colocar un trozo de papel de seda sobre la zona después de rentintar, quedando el resultado perfecto.








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libro recomendado: Woods, Gerald. Introducing Woodcuts. Librito dedicado a explicar a los docentes como llevar esta disciplina a las aulas, pero lleno de estimulantes ejemplos, para cuando las ideas nos faltan.




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