Es
una oportunidad. He llegado a esta sesuda conclusión. Y todo ha sido
tras viajar con mis dedos detrás de mis gubias, abriendo caminos de
aventura, con mucha ilusión, ¡qué digo ilusión, pasión!, por
este regalo que me he encontrado.
Me
he asomado a esto que llaman Grabado con curiosidad, metiendo mis
grandes narices por aquí y acullá para saber algo más de esto a lo
que se llama obra gráfica en algunos sectores, no siempre con
actitud positiva. Y todo por desconocimiento. Me confieso, también
el mío, que veía algo menor lo que se ha revelado una vía
estupenda e imprescindible para hablar, para expresar eso que
artísticamente queremos y que a veces no nos sale como deseamos.
Pero aquí el lenguaje puede ser más primario, más salvaje, libre
de convencionalismos, donde el gesto y la expresión llenen lo que en
otras técnicas se consigue de manera bien distinta. Y a cara descubierta, sin trampa ni cartón. Siempre en el alambre, siempre a
punto de pegártela, que es lo mejor que le puede pasar al que
pretende hablar con la voz de las bellas artes: experimentación.
Llevo
ya un tiempo reflexionando sobre cual es mi lugar en este mundillo
-universo infinito y precioso donde uno se da de bruces para perderse
flotando- o como me comunico, y una de las formas de lenguaje que más me atrae es la
expresionista (la ronca, a veces incomprendida y siempre bellamente
fea manera de decir este soy yo y así cuento lo que llevo en mi
interior). Voilá. De pronto aparece el grabado, técnica tan antigua
como el hombre cuando deja al mono atrás, para decir con ese negro
sobre blanco, con esos colores enmarcados, que tras esa mágica
ventana, que conforma el margen del papel, habita un mundo que no se queda en las dos dimensiones, sino
que llega a una más elevada, la de la comunión de espíritu entre
espectador y creador o su obra, su huella personal.
En
mis inmersiones por blogs como éste ( blog.milpedras ),libros, catálogos, videos e internet, hay imágenes de obras cumbres del grabado que
no puedo olvidar. Por supuesto la imprescindible Kätte Kollwitz y el
único Kirchner, pero también Valloton, Matisse y Gauguin o el más
actual Tony Bevan. Y esto sólo es el comienzo!!!...
Edu Molina
Tony Bevan |
Käthe Kollwitz |
Felix Valloton |
Ernst Ludwig Kirchner |
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